Contractura en San Isidro

¿QUE ES Y PARA QUÉ SIRVE LA CONTRACTURA?
La contractura se define como: “la fibrosis de tejido conjuntivo en piel, Fascias, músculos o capsula articular, que impide la movilidad normal del tejido o articulación afectados.
Entonces la contractura es algo que disminuye o anula el movimiento en una zona del cuerpo. Este proceso sucede por varias razones entre ellas podemos destacar: el ahorro de energía, mecanismo anti-lesión y mecanismo anti-dolor.
La contractura se da en zonas que están sometidas a trabajar en exceso en un sentido. Si se exige durante todo el día a un grupo muscular, este se va a contracturar, en una posición fija, con rango de movimiento acortado, para disminuir el consumo de energía que requiere esa acción.
También existe una contractura anti lesión que se da cuando un tejido corre riesgo de lesión y la musculatura se contractura con el fin de fijar como si fuera un yeso natural del organismo, (esto ocurre, por ejemplo, en los latigazos cervicales luego de accidentes automovilísticos).
La contractura anti-dolor está muy ligada a la contractura anti-lesión. Cuando algo duele tendemos a contracturar la zona en forma de protección, con la contractura el dolor aumenta, al mismo tiempo aumenta la contractura anti-dolor, y así se hace un circuito de retroalimentación o circulo vicioso.
Este proceso no siempre duele. Muchas veces ingresa el paciente al gabinete de masajes, con el objetivo de disfrutar de una sesión, sin ningún dolor patológico. Al terminar la sesión, el paciente comienza a notar molestias en su espalda. Entonces le echa culpa al masaje de su dolor. Lo que ha ocurrido es que su columna tenía una contractura, fijando zonas inestables para evitar dolor o lesión. Entonces al disminuir la contractura comienzan las molestias (como cuando nos quitan un yeso). El paso siguiente para ese paciente es comenzar a fortalecer esas zonas, con el cuidado de no volver al estado de contractura.
Estas fijaciones (que por lo general ocurren en la columna vertebral) son zonas de movilidad disminuida o restringida. Esto hace, que otras zonas del cuerpo tengan que aumentar su desempeño, para compensar la falta de movimiento, entonces comienzan a doler las zonas de mayor actividad. De esta manera se originan patologías como tendinitis, túnel carpiano, epicondilitis, entre otras. Estas son patologías inflamatorias que responden en su gran mayoría a contracturas de espalda y cuello.
La contractura es un proceso normal y necesario en el organismo. Pero hay que distinguirlo bien, porque se presenta de muchas maneras y da lugar a la confusión. De igual forma tenemos que atenderlo de la manera más rápida posible porque la contractura es uno de los grandes factores que aumentan el desgaste articular (junto al peso, la nutrición y el tipo de actividad de cada individuo). Por lo tanto patologías como la artrosis, las hernias de disco y protrusiones discales, se pueden prevenir si trabajamos sobre las contracturas.
Dentro de las técnicas y tratamientos que se utilizan para la contractura existen infinidad de técnicas, dentro de las más recomendables y naturales podemos mencionar: actividad física (de elongación y movimiento), masajes, manipulaciones articulares (quiropraxia, osteopatía), reeducación postural (existen numerosas técnicas), terapia vibracional, ultrasonidos, campos magnéticos, entre otras.
La contractura tiene solución para todos los casos, lo cual no quiere decir que para todos los casos se necesita el mismo tratamiento, va a depender del tipo de contractura. También existe el mito de que “la contractura se hace crónica, y no tiene solución”. El tiempo de evolución de la contractura es un factor importante a tener en cuenta, pero no significa que no se pueda lograr un tratamiento efectivo para el paciente. La solución siempre esta, pero tenemos que buscarla.
Esta lectura despierta muchas dudas, para cualquier paciente o profesional. Pueden comunicarse al teléfono o mail para consultar. Saludos a todos.

LUCIANO NIELLO MASOTERAPEUTA Tel:1532644654